Pedagogía Pestalozzi
El paradigma educativo de Pestalozzi se remonta a los inicios de la revolución industrial, a finales del siglo XVIII. Lo interesante es que el planteamiento sigue influyendo en nuestra sociedad y en la educación actual. El objetivo es apoyar al niño en el desarrollo de su potencial natural para que crezca y se convierta en un miembro valioso de la sociedad.
Pestalozzi - en el espíritu de la ilustración
Johann Heinrich Pestalozzi vivió entre 1746 y 1827. Era suizo y procedía de una familia de médicos -en aquella época- reconocida internacionalmente. Inspirado por las ideas de Rousseau (filósofo, pedagogo y naturalista francés), Pestalozzi desarrolló un concepto de educación que aún se utiliza hoy en día. En la época en que vivió Pestalozzi se produjeron importantes cambios políticos, culturales y sociales. El desarrollo de los Estados nacionales, la democratización de la sociedad y el comienzo de la industrialización, unidos también a la idea de una escuela para todos - que en aquella época sólo estaba reservada a la población urbana y a las élites - son característicos de esta época. Por tanto, el concepto pedagógico de Pestalozzi debe entenderse también como inscrito en esta época.
La pedagogía de Pestalozzi, piedra angular de la sociedad moderna
La base del planteamiento es la opinión de Pestalozzi de que el ser humano es un ser de inteligencia superior y, por tanto, diferente de los animales. Además, ser humano tiene un significado, en dos sentidos, para la sociedad y para uno mismo. Todo ser humano tiene el potencial de desarrollar y realizar su humanidad.(Nota: Hoy damos esto por sentado, pero en la época de los reyes, las élites y la población rural pobre, tales planteamientos eran novedosos).Puesto que cada individuo nace con ciertas capacidades, ahora es tarea de la educación desarrollar las facultades y aptitudes. Pestalozzi considera además que estas facultades y aptitudes sólo pueden desarrollarse mediante el uso. Esto significa que el desarrollo tiene lugar animando a los individuos a utilizar sus propias facultades y analogías. Otro punto de partida de la pedagogía de Pestalozzi es el fomento de la curiosidad del niño, que Pestalozzi denomina la fuerza de esfuerzo (las facultades y disposiciones inherentes se esfuerzan por desplegarse).
Por último, es importante fomentar la trinidad de cabeza, corazón y mano en los individuos. La cabeza describe el pensamiento y, por tanto, las capacidades intelectuales del ser humano. El término corazón se refiere al mundo interior de los sentimientos. Pero Pestalozzi también incluye aquí la enseñanza de la gratitud, el amor y la confianza. Por último, el término mano describe las facultades físicas, es decir, la acción práctica.
Como quizás ya pueda adivinar, la pedagogía de Pestalozzi pretende fomentar estas tres facultades y disposiciones. Los métodos para ello sólo se describen vagamente, como el esfuerzo y la aplicación de las facultades y disposiciones. Sin embargo, el objetivo del planteamiento es: la educación de la persona moral que se esfuerza por el bien, es interiormente libre, actúa por amor y fortalece la convivencia social mediante la consideración y la tolerancia.