Pedagogía sistémica
El concepto de educación sistémica se basa en las conclusiones de la teoría de sistemas. Basándose en ella, el niño también se percibe como parte de un sistema y las acciones del niño se clasifican y reflejan en el marco sistémico.
Un enfoque holístico para promover los procesos de desarrollo
La pedagogía sistémica es un concepto pedagógico basado en una visión holística de las personas y su entorno. Parte de la base de que el ser humano debe ser considerado como parte de un sistema y que los cambios en el sistema y en las relaciones entre las personas implicadas pueden conducir a procesos de desarrollo positivos. En este artículo examinaremos más de cerca la pedagogía sistémica y sus ámbitos de aplicación en la práctica educativa.
Fundamentos de la pedagogía sistémica
La pedagogía sistémica está estrechamente relacionada con la terapia sistémica y se basa en principios similares. Parte de la base de que todo el mundo está en relación y que estas relaciones se influyen mutuamente. Esto significa que los cambios en una relación pueden repercutir en todas las demás relaciones del sistema.
Otro principio importante de la educación sistémica es la consideración de los sistemas en su conjunto. Esto significa que no sólo debe tenerse en cuenta a la persona individual, sino también su entorno, sus relaciones y la sociedad en su conjunto. Las intervenciones pedagógicas deben tener como objetivo provocar cambios en el sistema y en las relaciones entre las personas implicadas.
Ámbitos de aplicación de la pedagogía sistémica
La pedagogía sistémica puede aplicarse en muchos ámbitos de la práctica pedagógica, por ejemplo en las escuelas, en la educación, en la asistencia a la juventud o en el trabajo familiar. Un importante ámbito de aplicación de la pedagogía sistémica es el trabajo con las familias, especialmente en caso de problemas educativos o problemas en la relación entre padres e hijos.
Otro ámbito de aplicación de la pedagogía sistémica es el trabajo con grupos. En este caso, el objetivo es mejorar las relaciones entre los miembros del grupo y provocar cambios en el sistema. La pedagogía sistémica también puede aplicarse en las escuelas para mejorar las relaciones entre profesores y alumnos e influir positivamente en el entorno de aprendizaje.
Aplicación práctica de la pedagogía sistémica
La aplicación práctica de la pedagogía sistémica tiene lugar mediante el diagnóstico y la intervención sistémicos. No sólo se tienen en cuenta las personas individuales, sino también las relaciones entre las personas y el entorno. El diagnóstico sistémico suele realizarse mediante entrevistas y conversaciones con las personas implicadas.
Las intervenciones educativas se planifican y aplican en función del diagnóstico. Pueden consistir, por ejemplo, en modificar las pautas de relación, adaptar el comportamiento o cambiar los factores ambientales. El objetivo es siempre considerar el sistema en su conjunto y provocar cambios que promuevan procesos de desarrollo positivos.
Servicios asistenciales según la pedagogía sistémica
Posibilidades de aplicación en la práctica
La pedagogía sistémica puede utilizarse en distintos ámbitos del trabajo pedagógico. Por ejemplo, en la escuela puede ayudar a mejorar el clima de clase y a resolver conflictos entre alumnos. El concepto sistémico también puede utilizarse en el asesoramiento familiar para ayudar a las familias a resolver problemas y conflictos.
Un aspecto importante de la educación sistémica es la actitud del educador. Ve al alumno o al niño como parte del sistema en el que vive y no como un individuo aislado. Las relaciones entre los participantes se consideran dinámicas y cambiantes. El educador se esfuerza por reforzar y promover los recursos y competencias del alumno o niño y de su entorno.
Para aplicar la pedagogía sistémica en la práctica es necesaria una formación amplia y específica. En diversos cursos de formación continua y seminarios, los educadores pueden aprender a aplicar el concepto sistémico en su trabajo. Es especialmente importante reflexionar y formar la actitud del educador.
La pedagogía sistémica es un enfoque holístico que considera a las personas y su entorno como un sistema. El objetivo es introducir cambios en el sistema para promover el desarrollo del alumno o del niño. Al hacerlo, las relaciones entre las personas implicadas se consideran dinámicas y cambiantes. Así pues, la pedagogía sistémica ofrece una forma de llevar a cabo intervenciones educativas específicas y sostenibles.